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MIGUEL MARRUFO 29/07/2022

Papá, ¡qué bonito es el fútbol!

4 años tiene mi niño mayor. En noviembre (Dios mediante) se cumplirá el primer lustro desde que este que escribe decidió que había nacido un sevillista más, y ya presumía de carnet con sus colegas de incubadora. Hace ya dos temporadas que viene de mi mano a nuestro mítico asiento de Gol Sur, al mismo Gol Sur al que yo iba de la mano de mi padre. Una de esas cosas maravillosas que te regala la vida.

Desde que dieron las vacaciones, cada día con una equipación distinta, pero siempre con el mismo escudo en la izquierda del pecho, me hace un interrogatorio:

¿Papá, hoy juega el Sevilla???? ¿Hemos fichado a alguien??? ¿Marcao es el hermano de Diego Carlos?? ¿Quién es más alto, el Papu o yo, papá???

Esas son las preguntas que yo siempre soñaba que me hiciera mi hijo si alguna vez lo tenía. Deseaba que tuviera la misma pasión que tengo yo por este mundo del balón rodado, por este escudo que ha marcado mi vida desde que nací. Pero los años pasan y, como dijo aquel, aunque las cosas no cambian, cambia la forma de ver esas mismas cosas.

En mi vida, el fútbol siempre ha ocupado un lugar preferente, diría que prioritario, frente al resto de cosas. El Sevilla, el fútbol, el resto. in that order. ¡No podía entender cómo había gente que decía que no le gustaba el fútbol!!! ¡Algo tan maravilloso, que está al alcance de cualquiera! (Bendita inocencia), ¿Cómo puede haber gente que no le guste?

Por aquellos tiempos, TODO lo que sonaba a fútbol hacía que se iluminaran mis ojos, como se iluminan los de mi enano cuando aparece una pelota. Ese brillo únicamente desaparecía cuando a los once de blanco les daba por no ganar que, aunque a veces se nos olvide, era más frecuente de lo deseado. Algunas lágrimas hacían desprender la pena, y el brillo volvía al mirar cuando era el siguiente partido. No había nada malo alrededor de esa bendición llamada fútbol.

Hace unos días me cayeron 42 palos y, entre celebración y celebración, soplado de velas, apertura de regalos y demás, Koundé se debatía entre su Chelsea de su alma y su Barça de su corazón, mientras cada 10 minutos las cantidades iban variando cual precio de los cubatas en el mítico Wall Street de Viapol.

Desde que como huevos, bueno, desde que soy padre (que por aquí hay algún que otro “peligroso”), veo todas las cosas de la vida de una manera distinta. El fútbol también.

Donde yo solo veía pasión, un balón que me desataba el alma cuando entraba donde yo quería, y que era capaz de sacar lo peor de mí cuando se equivocaba de lado, empecé a ver que ese balón escondía alguna que otra cosa que me empezaba a chirriar. Empecé a ver que el fútbol es un trabajo. Una empresa. Que mis ídolos cambiaban sospechosamente de camiseta antes de devolverme todo el amor que yo les había dado. Que la palabra dinero o negocio tenía mucha más importancia y fuerza que otras como sentimiento o pasión. Que mi Sevilla estaba dentro de una selva (como parte activa), donde todo lo “importante” se reducía a comisiones para todo el mundo, a sueldos estratosféricos, acuerdos interpersonales, a favores debidos, a declaraciones comedidas o fueras de tono, dependiendo de la necesidad y el momento…

Empecé a ver que lo que a mí me enamoraba del fútbol… no era más que el telón que tapaba todas sus asquerosas entrañas.

Para un romántico del fútbol, de la vida en general, como yo, darse cuenta de que EL AMOR a veces tiene cosas feas, es duro de asimilar. Como el día que descubrí que mi padre tenía toda la cara de Melchor. Días duros que no hacen más que reafirmarme en mi teoría de vida: HOY, NO HAY MÁS. Disfrutar todo lo que nos pase porque nadie sabe (ni el representante de Koundé) si lo que vendrá mañana será mejor.

¡Afortunadamente sigo (ojalá el resto de mi vida pueda decir esto), viviendo el fútbol de manera apasionada, se me sigue encogiendo el corazón cuando los 11 de blanco saltan al verde, y mi hermano Eloy grita “¡¡Esa máquina!!” cuando el tercer jugador entra al campo. Mi forma de verlo ha cambiado, eso sí, pero mi enano se sigue preguntando cómo puede haber gente que no le guste algo tan maravilloso como es el fútbol…

ENRIQUE BALLESTEROS 28/07/2022

La imaginación del Tecatito al servicio del Sevilla FC

Jesús “el Tecatito” Corona comenzará su primera temporada completa en LaLiga desde que llegara al Sevilla procedente del gigante portugués, el Oporto, el pasado mes de enero. El club hispalense es el tercer equipo europeo desde que el hermosillense abandonara su país natal. Recaló en el Twente en los Países Bajos en 2013 antes de que se trasladase a Oporto allá por 2015, donde dio un salto cualitativo a su carrera como futbolista. Tras 29 goles y 49 asistencias en 251 encuentros con “los Dragones” con quien se alzó con dos campeonatos ligueros, aparte de proclamarse jugador del año en la temporada 2019/20, el “Tecatito” no lo dudó a la hora de jugar en una de las cinco grandes ligas europeas.

Fue un fichaje esperado que se hizo de rogar. Su ingreso en las filas nervionenses en el invierno de la pasada temporada fue acogido con una ilusión rezumada dentro del sevillismo que le pudo ver en acción el pasado curso hasta en 22 encuentros sumando todas las competiciones. En ellos anotó dos tantos y sirvió cuatro asistencias. Su media de 2,3 ocasiones por cada 90 minutos y su Expected Assist* de 0,18 fueron las cifras más altas por parte de un jugador sevillista en la campaña 2021/22, todo ello teniendo en cuenta que ingresó, con 29 años de edad, en el equipo andaluz en la última ventana de invierno.

El futbolista azteca ayudó a que el Sevilla vaya a disputar la Champions League en este curso que se inicia al terminar LaLiga entre los cuatro primeros clasificados, su tercera participación consecutiva, un récord en la historia del club vía competición regular. Ésta es una competición muy familiar para el sonorense puesto que ha disputado 41 partidos en seis temporadas distintas con el Oporto. De hecho, solo tres mexicanos han jugado más en el máximo torneo continental: Héctor Herrera (52), Chicharito (46) y Rafa Márquez (45). Por lo que no sería de extrañar que nuestro futbolista superase a estos dos últimos en este ranking particular al cabo de esta 2022/23.

Muchas esperanzas puestas en este regateador nato que formará parte, además, del Mundial que se celebrará a finales de año en Qatar representando a México. Con “el Tri” disputó 13 partidos de fase de clasificación, más que ningún otro futbolista de campo. Y teniendo solo en cuenta el octagonal final de la CONCACAF, la estrella sevillista volvió a erigirse como el futbolista más creativo de cualquier selección con 25 ocasiones generadas en ese número de encuentros. Prepárense, por tanto, para disfrutar de la mejor versión del “Tecatito”, en especial en este primer trimestre de temporada no solo como uno de los abanderados de LaLiga sino también de todo el continente europeo.

Agradecimiento a Víctor Soto por los gráficos de “The Analyst”.

*El modelo de Expected Assists (xA) de Stats Perform mide la probabilidad de que un pase se convierta en una asistencia de gol. El modelo premia a los jugadores que dan un pase en zonas de peligro, independientemente de si el receptor realiza o no un disparo.

ENRIQUE VIDAL 25/07/2022

FCB Confidential

En 1990, el escritor estadounidense James Ellroy, especialista en novela negra, publicó uno de los textos más conocidos de su tetralogía “Cuarteto de Los Ángeles”, titulado “L.A. Confidential”. Siendo californiano, y teniendo el cine de Hollywood una larga tradición en el género policíaco, a nadie sorprendió que esta obra, ambientada en la ciudad más populosa del estado, fuese llevada a la gran pantalla, como igualmente ocurrió con su predecesora “La Dalia Negra” (1987). El film “L.A. Confidential” (1997) se convirtió en un gran éxito de público y crítica, con protagonismo estelar para su director, Curtis Hanson, y un elenco de actores carismáticos que bordaron sus papeles, rozando, posiblemente, el culmen de sus carreras: Guy Pearce, Russell Crowe, Kevin Spacey, Kim Basinger y Danny DeVito.

L.A. Confidential tiene como epicentro los oscuros tejemanejes de los poderes políticos y empresariales de Los Ángeles, la corrupción asociada al gran espectáculo del cine, convertido en un negocio viciado por las drogas, la violencia, la prostitución y los sobornos, deteniéndose con especial minuciosidad en el retrato de la prensa sensacionalista, afanada en preconstituir noticias morbosas con las que alimentar a masas de lectores estúpidos, ávidos de escándalos, crímenes, vejaciones y demás aquelarres. “Hush Hush” (“Secretitos”, en la traducción para la película) es la revista amarilla por antonomasia, que bebe directamente de las fuentes del poder mafioso, para crear expectación y opinión, manipulando a las masas, señalando a buenos y malos con medias verdades o directamente mentiras, con el fin de sostener una farsa que siempre interesa si hay consumidores sin cerebro que inviertan en ella.

El fútbol y el cine tienen en común ser posiblemente los dos más grandes espectáculos de ocio que existen. Comparten bondades y también miserias. Son industrias en las que manda el dinero en difícil idilio con la pasión de millones de seguidores, y en las que la idolatría encumbra con el mismo frenesí que entierra a héroes y villanos. Mientras hay competición, el foco de la actualidad se centra en los partidos, aunque desde hace ya bastante tiempo, la información deportiva haya ido degenerando en prensa del corazón para la que es más importante el peinado de un futbolista glamuroso que los logros de cualquier esforzado campeón. Hay medios teledirigidos sometidos al agasajo del poderoso, cuando no abiertamente bajo sueldo, y en la era de las redes sociales, el disparate de la desinformación es directamente inmensurable. Culpa de youtubers, influencers, tuiteros o tiktokers, por supuesto. Corresponsabilidad de la prensa que juega al clickbait poniéndose a la misma altura que aquéllos, también.

El mercado de fichajes, cuando escasea el fútbol en la hierba, es la época más nauseabunda de este deporte. Y este verano, bien que lo estamos viviendo con el inacabable “caso Koundé”. Si algo se puede aprender de lo que viene ocurriendo es que alrededor de clubs como el F.C. Barcelona, como también el Real Madrid, el Chelsea y otros similares, el aire es irrespirable por el hedor a detritus que les rodea y que llega al punto de opacar al buen aficionado tradicional que sin duda debe seguir existiendo, pero al que apenas se puede intuir. Pues bien, la perspectiva de la distancia, y de ser víctima directa en este caso por el asunto de Jules Koundé, permite observar la enorme similitud del producto industrial F.C. Barcelona con el universo descrito por Ellroy y Hanson en “L.A. Confidential”. No es solo toda la porquería que los tribunales y la administración viene sacando desde hace años (Rosell, Bartomeu, Messi, Neymar, etc.), sino el tinglado que tienen montado con Tebas, Rubi, Geri o la Superliga, que ríase usted de la cueva de Babá (Alí, no Diawará).

El F.C. Barcelona tiene sus propios “Hush Hush”, medios de comunicación y redes sociales que publican al dictado de los mandamases blaugranas según convenga en cada momento, ensalzando a los suyos y difamando a quien ose no seguirle el juego. Evidentemente, tienen a cientos de miles de seguidores dispuestos a tragarse toda la mierda que se les vomite encima y que mueren de gusto siendo manipulados al antojo de quienes manejan el cotarro. En horas o incluso minutos son capaces de adorar a un jugador supuestamente pretendido por su club si se les invita a ello como también son capaces de considerarlo nefasto si las noticias sobre su futuro pasan a ser menos halagüeñas. El futbolista objeto de deseo puede ser la guinda al pastel de la planificación y repentinamente, no haber estado nunca en los planes de la secretaría técnica de la entidad. Por supuesto, no hay ningún reparo en calentarle la cabeza a jugadores y representantes con intereses fantasiosos, exagerados o sencillamente inventados, se puede y se debe retorcer la voluntad de cualquier club supuestamente hermano con el beneplácito de los que mandan, Liga y Federación, porque no perteneces a su clase, estás a su servicio, y basta con que te dejen jugar en el patio de los mayores como sparring para su divertimento. Y esta es la raíz del problema, clubs como el F.C. Barcelona se creen por encima del bien y del mal, no conocen la ética ni el respeto porque se sienten impunes y tienen “palancas” para someterte con ofertas “que nadie podrá rechazar”.

En L.A. Confidential hay un personaje esencial que sin embargo no tiene ninguna aparición física ni en la novela ni en la cinta. Se trata de Rollo Tomassi, a quien el agente Ed Exley presenta así: “Tomassi era un matón de poca monta. Mi padre le cogió fuera de servicio, y Tomassi le disparó seis veces y salió limpio. Nadie supo nunca quien era. Yo inventé ese nombre para darle personalidad. Rollo Tomassi es la razón por la que me hice policía. Quería atrapar a los tipos que quisieran salirse con la suya”. Personajes como Laporta, Alemany o Mendes, involucrados en la torticera operación por quedarse con Jules Koundé a precio de saldo, en lo que no es sino un acto de despojo a costa del Sevilla F.C., son los Rollo Tomassi del mundo del fútbol, los tipos que se manejan como nadie en las cloacas de este negocio, que tienen las espaldas cubiertas por las autoridades, el dinero y los medios, y que por eso, siempre “quieren salirse con la suya”. Normalmente, lo consiguen. Veremos esta vez. Porque no sé qué ocurrirá con el traspaso de Jules Koundé, pero al igual que la novela de Ellroy y la película de Curtis Hanson, espero que este particular “FCB Confidential” termine con algún agente Exley impidiendo que los Rollo Tomassi culés puedan salirse con la suya. El tema, como las buenas películas americanas, requiere un final feliz.

campaña abonos sevilla fc
QUIQUE DE LA FUENTE 20/07/2022

Por fatiga

Ea, po ya renové, y lo hice el día de la manifestación organizada por biri´s norte, pa más inri todavía, así somos los sevillistas, quejándonos pero tragando y el problema es que ellos, los dirigentes, lo saben, saben que nos vamos a quejá, pero vamos a sacarlo sí o sí y si por casualidad es […]

ALEJANDRO CADENAS 06/07/2022

Abonos, sentimientos y dinero

Bueno, tras la campaña de abonos, es fácil deducir que se ha logrado unir al Sevillismo. Al menos una gran mayoría ha sido unánime: INSENSIBILIDAD TOTAL. No es nuevo, viene ya de muy muy lejos. Este Sevilla SAD, no se olviden de estas tres letritas, se ha ido olvidando de los Sentimientos. Un ejemplo: Como […]

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