Se deshojó la margarita, finalmente ha sido Youssef En-Nesyri el delantero que ha llegado al Sevilla en este mercado de invierno. Lo hace en unas circunstancias bastante diferentes a las que suele utilizar el club de Nervión esta ventana de fichajes: en propiedad y por un buen montante económico. Cierto es, también, que su perfil es diferente al que ha firmado en estas situaciones el equipo andaluz. Viene a disputar desde ya la titularidad y a cubrir una necesidad que está rondando durante todo el curso a los sevillistas, hacer goles, siendo un jugador de cierto recorrido en nuestra liga, pero joven y de prometedor futuro.
Porque ahora mismo el marroquí es más lo que puede ser que lo que realmente es. El Sevilla firma un jugador de grandes cualidades, evidente en una entidad como la rojiblanca conocida su manera de trabajar, pero al que no le atesoran grandes números. Su bagaje competitivo en nuestra liga es corto, pero ascedente -quizá esta temporada está un poco más ralentizada su progresión- y con visos de seguir creciendo. Esa es la principal apuesta de los de Nervión, que Youssef siga quemando etapas de crecimiento y alcance los números que sus cualidades dictan que puede tener en un breve espacio de tiempo.
No se entienda que el anterior párrafo quiere menospreciar el momento competitivo actual de En-Nesyri. Sirve para encuadrar su fichaje y entender que el marroquí debe proseguir un crecimiento deportivo donde su próxima asignatura a superar es la de ser constante en la producción goleadora. Con 22 años no se puede pedir a un jugador que lleva 3 temporadas en la élite ser un consagrado goleador, pero sí que empiece a sentar las bases para serlo. Eso busca el Sevilla en el ex del Leganés, que su producción goleadora se desarrolle como marcan sus cualidades.
Dar un salto competitivo de equipos que buscan salvar la categoría a uno que pelea por ser animador de la parte alta de la liga española y pelear por seguir siendo puntero en Europa supone muchos escalones. Más aún en el contexto que se encuentra la delantera del Sevilla en este campeonato, con todos los focos puestos sobre ella. Esta es una cuestión importante para contextualizar el fichaje de En-Nesyri. El Sevilla ha tenido que ver algo en un jugador como él para llevar a cabo su contratación. Veamos qué es lo que ha podido ser para que se haya apostado fuerte por él intentando adelantarse -como en otras ocasiones- a los acontecimientos.
Más que exponer sus cualidades, vamos a intentar encuadrar estas dentro del contexto y modelo de juego actual de Lopetegui y qué le puede ofrecer dentro de él y de manera adicional Youssef. Viendo como estaba estructurada la delantera sevillista en el comienzo de liga y tras las salidas de Chicharito y Dabbur, En-Nesyri podría decirse que con quien comparte mayor perfil es con el mexicano. No podemos decir exactamente que sea una gota de agua con De Jong, aunque también comparta alguna que otra característica con él. El marroquí, parece evidente, viene a cubrir el perfil dejado -y nunca llevado a cabo- por Chicharito.
¿Qué quiere esto decir? Que Youssef es un delantero de nervio, de esos a los que le gusta correr, moverse, atacar espacios y no ocupar solo el carril central. En eso difiere bastante con el actual De Jong. En-Nesyri es agresivo en su fútbol, punzante y de los que agitan. Lo que recuerda bastante ese fútbol que tenía Chicharito, al que Ferguson veía como un agitador de partidos y que usaba para meterles más ritmo. Donde mejor se siente, en ese aspecto, es abriéndose a banda -preferiblemente a la derecha- y atacando desde ahí los espacios en diagonal a portería. Su desmarque sin balón no es directo al área, primero busca ganar la espalda del defensor, y luego conducir hacia dentro con la izquierda recortando para tener el ángulo abierto al palo largo sobre todo desde el pico del área. No ataca tanto sin balón espacio entre central y lateral y sí la espalda del lateral.
Aquí tenemos un primer dilema, ¿usará esta característica tan marcada de En-Nesyri Lopetegui o le acotará más al centro como viene haciendo con sus delanteros? En este sentido Chicharito es un delantero que buscaba más ya recibir cerca de portería que en banda, aunque se abriera a las orillas del campo con un desmarque más diagonal que el del nuevo delantero sevillista, que prefiere correr sin balón en profundidad a hacerlo en diagonal. Sus diagonales desde los costados son mucho más habituales con balón que sin él, a diferencia del mexicano que tiraba más y mejor las diagonales sin balón.
Esta no es una cuestión baladí en el modelo de juego de Julen, que ha hecho de su principal arma ofensiva la banda derecha donde se reparten funciones, profundidad y generación de llegadas Navas y Ocampos. Si uno mira algo del pasado de En-Nesyri encuentra que moverse hacia el costado diestro y arrancar desde allí es algo muy habitual en su fútbol. Esa característica suya deja en el aire otra pregunta ¿veremos a un Ocampos más extremo izquierdo que derecho, o Lopetegui reducirá este movimiento característico y muchas veces diferencial de Youssef en el actual Sevilla llevándolo a ser un delantero más referencial de lo que es ahora? El Ocampos actual y más visto en Sevilla y el En-Nesyri actual y más visto en el Leganés chocan en espacios a los que les gusta acudir y desde los que atacar.
Hemos desgranado su desmarque largo desde banda, veamos cómo actúa en posiciones centrales y en desmarques cortos. En ese sentido vuelve a ser mucho más parecido a Chicharito de lo que es a Dabbur, un delantero al que le gusta mucho más mediapuntear, asociarse y conducir por dentro, o De Jong, un delantero que juega más de espaldas para poner a compañeros de cara o abrir a bandas. Ese nervio del que hablamos hace que le gusta más atacar espacios que recibir de espaldas, aunque con su físico, potencia y capacidad de salto puede actuar de boya para los envíos largos buscando prolongación -gana muchos duelos aéreos- y protegiendo el balón. No podemos decir que sea un jugador fino en espacios cortos y las asociaciones. Volvemos a insistir en ese nervio en su fútbol que lo hace querer buscar más la resolución que el juego y que marca que su porcentaje de acierto en pases y el número de pases que realiza por partido no sea muy alto. Prefiere conducir a asociarse, correr a pasar o recibir de espaldas, por lo que recuerda bastante más a un Chicharito joven que a cualquiera de los otros delanteros que ha tenido o tiene el Sevilla esta temporada.
Esto lleva a otra pregunta sobre su encaje en el modelo de juego de Lopetegui. ¿Le permitirá esto al entrenador sevillista buscar más pases en profundidad al espacio por dentro, o bien buscará más las características de delantero de 1,93 que tiene En-Nesyri para hacerle jugar de espaldas a portería y no perfilado al arco rival buscando el desmarque?
Para cerrar este análisis, toquemos la joya de la corona. ¿Cómo se desenvuelve el nuevo delantero del Sevilla de cara a portería? Nuevamente podemos decir que, con quien comparte más el perfil de delantero de área es con Chicharito. Al marroquí le gusta moverse y atacar los centros, busca ganar posición por delante del defensor rival y no esperar que el balón le llegue. Va más hacia el primer palo que hacia el segundo en ese ansia de ganar posición y, aún siendo zurdo, se desenvuelve bien con la derecha en los remates -también en los controles y en algún último pase-. Es un gran rematador de cabeza más allá de 1,93, con una gran potencia de salto y capacidad para quedarse suspendido. Para confirmar esto, solo hay que recordar el gol que mete a España en un córner ganando el duelo aéreo a Sergio Ramos, todo un especialista en el juego aéreo. En ese sentido, De Jong es menos agresivo en sus movimientos en el área y disputa más de tú a tú los centros con los defensas rivales. Buen rematador y con mucho gusto por atacar los centros más que esperarlos. En el Sevilla actual hay que ver si se dan las circunstancias de ataque para que pueda usar esa movilidad en área que le caracteriza de cara al remate.
Quizá donde está su mayor margen de progresión es en la definición 1 vs 1 contra el portero. Abusa del remate al palo corto, incluso en las diagonales desde la derecha, y eso hace que su efectividad deba crecer con el paso del tiempo si empieza a alternar más el tipo de definición que usa. En general, si ataca portería desde el centro o la izquierda busca muchísimo más el disparo a su palo más cercano y por abajo. Ahí su porcentaje de remate baja.
Dicho todo esto, hemos podido atestiguar que con En-Nesyri el Sevilla ha buscado un perfil de delantero versátil, que parece venir a desarrollar cuestiones que podía ofrecer Chicharito Hernández como alternativa a De Jong y que también puede ofrecer las que lleva a cabo el holandés, restringiendo su radio de acción. La dirección deportiva sevillista no ha buscado un perfil clon de De Jong que las enchufe, aunque pueda cumplir esa función. El tiempo marcará si Lopetegui aprovecha esas otras cualidades que lo ofrece Youssef más allá del carril central y prototipo de delantero rematador, y si el marroquí crece en capacidad asociativa, juego en menos espacios y en definición. Parece claro que la dirección deportiva sevillista ha fichado un delantero más allá de Julen, pero que puede ofrecerle aquello que él quiere. Al final, que le entre la pelota o no a En-Nesyri definirá el fichaje para la mayoría de aficionados, pero su contratación deja muchas cuestiones abiertas que la hacen muy interesante de seguir.
