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EDU SANIÑA 21/11/2019

Jesús Navas, de duende a leyenda

Hablar de Jesús Navas es hablar del Sevilla FC. Parece que fue ayer cuando hace 16 años, un 23 de noviembre de 2003, estrenando su condición de mayor de edad conseguida dos días antes, debutaba en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante el RCD Espanyol. Ha llovido desde entonces, sí, pero la ilusión y las ganas son las mismas para el palaciego, que sigue pulverizando récords y vive una segunda juventud a los 34 años, siendo líder en el Sevilla FC y uno de los fijos en la Selección Española. Hablar de Jesús Navas es hablar de aquella inolvidable banda derecha con Dani Alves, o de los centros que le empezó poniendo a Baptista, Antoñito o Aranda, continuó con Kanouté, Luis Fabiano o Negredo, y que ahora disfrutan los Chicharito, De Jong y compañía.

Atrás quedó aquel niño que sorprendía a todos con su talento. Atrás quedaron los problemas personales que le impidieron rendir a un mayor nivel si era posible en los primeros años de su dilatada carrera. Atrás quedaron los récords de leyendas de antaño como Pablo Blanco o Manolo Jiménez. Y todo por aquel chaval de Los Palacios que una tarde maravilló al propio Pablo Blanco en Los Palacios, y eso que el futbolista al que había ido a ‘cazar’ el XI Dorsal de Leyenda sevillista no era Jesús, sino el portero Wilfred, ahora en las filas del Marbella FC. No se lo pensó dos veces el bueno de Pablo e hizo un dos por uno para fichar al ‘Duende de Los Palacios’.

En su primera etapa en el conjunto nervionense, el palaciego fue pieza clave para la consecución de los títulos de los sevillistas. Asistencias en las finales de Eindhoven, Glasgow o Mónaco y aquel gol inolvidable en la final ante el Atlético de Madrid en Barcelona. En total, hasta 6 títulos los que levantó el sevillista en su primera etapa, desglosados en dos Europa League, dos Copas del Rey, una Supercopa de Europa y otra de España. Pero no solo con el Sevilla FC cosechaba éxitos el extremo nervionense, y es que mientras tanto, el ‘Duende’ o ‘El Pajarillo loco’ -como le renombró Pepe Reina tras el Mundial de Sudáfrica-, también seguía cosechando éxitos con la selección, con la que se proclamó campeón del mundo en Johannesbugo, con aquel gol de Iniesta que comenzó con una carrera suya. También estaría el palaciego en la Eurocopa de 2012, en la que también se acabó consiguiendo el título que cerraba el círculo de éxitos del combinado nacional.

Iba a ser en el verano de 2013 cuando el palaciego iba a abandonar a su Sevilla tras 10 temporadas instalado en el primer equipo. Jesús hacía las maletas y cogía un vuelo a Manchester, pero algo dejó claro en aquella multitudinaria despedida en la Ciudad Deportiva: no era un adiós, era un hasta luego. 4 años más tarde, y tras 187 partidos con el conjunto ‘citizen’, donde añadió a su extenso palmarés una Premier League y dos Copas de la Liga, el palaciego decidió terminar su periplo inglés y volver a casa, para el deleite de su afición.

Fue el 1 de agosto cuando se anunció que el niño volvía a casa, pero lo que no sabía nadie, por mucho que algunos lo imaginaran, es que volvía para convertirse en leyenda. Con el ‘16’ de su amigo Antonio a la espalda y el brazalete de capitán en el brazo el palaciego está viviendo una segunda juventud. Desde convertirse en el jugador con más partidos (488) superando a Pablo Blanco (416), jugador con más victorias en Liga con el Sevilla FC (172) superando a Juan Arza (171) o jugador del club con más victorias en partido oficial con el equipo nervionense (251). En el club saben que Jesús no es un jugador, sino una leyenda, y así se lo hicieron saber dándole su nombre al Estadio principal de la Ciudad Deportiva.

Disfrutemos de Jesús, de su fútbol y de sus ganas -más propias de un chaval que empieza que de un futbolista con casi 700 partidos en la élite-. Ese es su secreto y, por supuesto, la suerte del Sevilla FC. Del ‘Duende’ a la Leyenda. Siga haciéndonos disfrutar como solo usted sabe, capitán.

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