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Sampaoli y los cuatro errores capitales

Nadie, ni el propio Monchi, duda de que la planificación de la plantilla ha sido horrorosa.

Pero lo lógico es que esos errores de bulto te llevaran a no conseguir el objetivo marcado por el club derivado de una plantilla que es la cuarta más cara de la liga y que con la mayoría de ellos se había conseguido el objetivo la temporada anterior.

Pero la realidad es que esta plantilla de doscientos millones de euros se está codeando con las peores de la liga y con serios problemas para descender de categoría. Admito que Monchi es el máximo responsable de no poder cumplir el objetivo que le pertenece por presupuesto, pero para mí, la situación del Sevilla de verse igualados a puntos con el penúltimo de la liga en la jornada veintiséis obedece a la peor gestión de un entrenador que yo haya visto nunca.

Son demasiados los errores que a mi modo de ver está repitiendo partido tras partidos Sampaoli. Tantos que tiene totalmente perdido y desquiciado al equipo. Incluso hay jugadores que ya públicamente lo están dejando ver en los medios de información.

A mi modo de ver expongo los cuatro errores que nos tienen en la situación actual.

1º Y el más tangible, jugar con una defensa de tres centrales cuando es claro y notorio que no funciona. Y menos si las lesiones se han cebado en esa demarcación y lleva toda la temporada tirando de medios centros y laterales, los cuales no dan el nivel adecuado para formar una defensa solvente. Tampoco se entiende que te hayas desprendido de Carmona y Kike Salas si pensabas jugar siempre con tres centrales.

2º No menos importante es la cabezonería de salir jugando desde el portero. Innumerables los errores no forzados y goles encajados por insistir en un modelo que al igual que los tres centrales no funciona entre otras cosas porque tampoco tiene jugadores para ellos.

Sin delanteros. A pesar de las mil veces que pregona en ruedas de prensa lo de la presencia en el área rival, la verdad es que hace todo lo contrario. La mayoría de los partidos no hay referencia arriba lo que dificulta el juego a centrocampista y a los jugadores de banda al no tener línea de pase delante de ellos. Si pensábamos que era un entrenador ofensivo nada más lejos de la realidad.

Y por último, jugadores fuera de posición. Ni siquiera las ausencias por lesión es motivo para que Sampaoli tenga locos a los jugadores posicionalmente, jugando muchísimos partidos fuera de su posición natural.

Gudelj, medio centro jugando de central. Ocampos, banda derecha, jugando de delantero centro. Suso, banda derecha jugando de delantero centro. Rafa Mir, delantero centro jugando en la izquierda. Telles, lateral izquierdo jugando de central. Fernando, medio centro jugando de central. Acuña, lateral izquierdo jugando de centrocampista. Bryan Gil, extremo izquierdo jugando de lateral. Lamela, banda derecha jugando de delantero centro.

Imposible soportar tantos despropósitos y tantos inventos de entrenado. El equipo no está para eso.

Es cierto que esto es opinión. Pero la mía es que cuanto antes nos quitemos a este entrenador de encima será mejor para el club. Porque es muy difícil hacerlo peor. Yo diría casi imposible.

Last call

Última llamada. La megafonía de los aeropuertos, antes de que el 11S y la globalización liquidaran con la invasión digital el mundo analógico en el que nos movíamos, alertaba así para avisar a los pasajeros despistados de la salida inminente del vuelo. Urgencia, prisas, última oportunidad.

Ya no importan los motivos que llevaron a esa situación. No sirve ya para nada al pobre y agobiado viajero analizar la razón por la cual salió tarde de casa, ni quejarse por el atasco de tráfico que le retrasó. Ahora ya solo le queda correr hacia la puerta de embarque si no quiere perder su destino.

Este es el estado actual de nuestro Sevilla Fútbol Club. Una posición deportiva, social, económica e institucional de urgencia y alarma. Un instante que precede justo a caer en el irreversible remolino del fracaso, del que es imposible librarse. Un momento en el que, como en el partido de ayer demostró el rabioso gesto de Acuña rompiendo y tirando al césped el papel con las instrucciones del equipo técnico, ya no son válidas las mismas recetas que precisamente lo llevaron hasta ahí. En tiempos de tribulación no hacer mudanza, decía San Ignacio, y cierto es que en un contexto de máxima presión tomar decisiones se hace igual de necesario que arriesgado.

Deportivamente, la propuesta del equipo arroja grandes dudas que podemos observar en algunas evidencias. Carencia de centrales que ofrezcan seguridad y contundencia;  jugadores ocupando posiciones forzadas que acaban desesperando al más templado; insistencia en optar por salidas de balón con el portero haciendo de central, obligado a ceder el balón a defensas sin opciones de volverse marcados por la espalda; acumulación de pérdidas en campo propio; exceso de circulación hacia atrás u horizontal sin posibilidad de generar; ausencia de un líder de juego o al menos de una línea media sólida y solvente. En la Liga de 2023, no es que sea difícil, es que es imposible superar así a ningún equipo de la competición.

En la dirección del Club pasa algo similar. La sensación ya tornada en certeza de un barco a la deriva se puede comprobar cuando nadie se hace responsable de la situación, y lo que es peor, se insiste en el error. No hay nada más tóxico para una organización con estructura empresarial que la falta de la debida separación y la necesaria independencia entre la propiedad y la dirección, es decir, entre los accionistas y la junta directiva. La confusión se agranda cuando los intereses de unos y otros entran en conflicto, se ocupan responsabilidades ajenas, o se desatienden tareas básicas. La urgente necesidad de un pacto por la paz y por la estabilidad desborda ya cualquier aspecto personal o económico, y se ilumina con la imparable fuerza del sentido común una “tercera vía” posible trazada sobre los cimientos sólidos de la profesionalización, la honestidad, la transparencia y la ambición bien entendida que devuelva la ilusión y la esperanza, y reúna de nuevo a toda la familia de Nervión.

El sevillismo, el de siempre, el que nunca se rinde, el que ha sufrido como el que más pero ha disfrutado como nadie de la alegría sin límite de esta patria, de esta bandera, de este escudo y de esta afición, se debate entre el estupor y la impotencia, entre la incredulidad de poder perder entre las manos nuestro mayor tesoro, y el inconformismo que nos hizo grandes. Ahora nos toca a todos dar lo mejor de nosotros mismos. Es la última llamada.

LaLiga

Palancas y egos

Tras lo del Nou Camp vuelven los miedos y los demonios, que dicho sea de paso, nunca nos habían dejado y, por el rumbo que la entidad va tomando por lo menos en ésta infausta temporada, no nos van a abandonar. Evidentemente, en “can barça” ante su propietario lo normal es perder y además hacerlo de forma abultada, con estrépito, pero puede suceder de forma un poco más digna que la ofrecida por el equipo y el cuerpo técnico que lo dirige. La afición no habría recaído en la depresión. Comenzada ya la 2ª vuelta, las jornadas ya no solo las juega el SFC donde toque, sino también en los demás campos, y he aquí que los resultados de otros encuentros no nos han favorecido, sino todo lo contrario, y como resultado, caemos tres puestos en la clasificación y nos mantenemos a dos puntos del descenso. Como para sentirse optimistas.

El encuentro estuvo precedido por la polémica prohibición de símbolos sevillistas en zonas no reservadas para la afición visitante decretada por la directiva local. No es el SFC el primer club en padecerla y como en anteriores ocasiones la protesta no se ha hecho esperar. Está bien que el dúo Castro-Del Nido Carrasco se presentara en la poltrona “blaugrana” con bufandas sevillistas, e incluso que su tenaz opositor y candidato lanzase una diatriba al respecto. En ésta ocasión no ha habido diferencias estructurales entre los bandos que van desangrando al Sevilla, solo diferencias de estilo. Pero mejor hubiese sido aparecer con prendas alusivas a esas misteriosas palancas y los no menos misteriosos mecanismos que las activaron dotando a la entidad “culé” de un músculo económico inesperado que fue fundamental para que el “mes que un club” se aupara hasta el subcampeonato el curso pasado cuando se pregonaba desde Agosto de 2021 su total ruina y estaba en mitad de la tabla al término de la 1ª vuelta. Bufandas u otras prendas que se refiriesen a la causa de que la LFP haya tolerado las susodichas palancas. ´

En estos tiempos en que desde nuestra LFP, RFEF y desde los entornos y terminales oficiales y oficiosas de la Santa Casa Blanca, incluido su vecino urbano de más allá del Río Pecos, se acusa a la “Premier” de dopaje financiero y se denuncia al PSG como “club-estado” o franquicia qatarí, como mínimo sorprende que la “milagrosa” resurrección económica del FCB no les haya siquiera llamado la atención. He aquí un estupendo motivo para presentarse en el Nou Camp con alusiones al respecto además de las bufandas oficiales. Algo así como “Palanques FC, ¿com ho fas?” o “Tebas, queremos palancas para todos”, o “plumillas capitalinos, ¿nada que objetar?

En clave sevillista, que es lo que nos interesa, parece que la guerra accionarial sigue su curso aunque en una nueva etapa, la judicialización, por lo que la inestabilidad que afecta a la parcela deportiva continuará. Quienes apoyan al actual binomio que mal-dirige al Sevilla no terminan de decidirse a darles el empujón ¿Por no haber llegado a un acuerdo con el candidato opositor sobre el futuro valor de sus acciones? Pregunto. Ahí están los egos que lastran y provocan la hemorragia de la sociedad.

En APA (Asociación de Pequeños Accionistas) hay quien ha explicado diáfanamente lo que ocurre entre quienes controlan la sociedad (No doy su nombre sin su permiso). El club se fundó en 1890, pero hay una refundación en 1992 al convertirse en SAD, acto protagonizado por los abuelos y padres de quienes ahora tan mal llevan las riendas del club. La pregunta que mi compañero en APA se hace ¿los herederos de quienes convirtieron al Sevilla en SAD saben o están interesados en seguir con la empresa? O no. En este último caso, si no surge una alternativa a modo de 3ª vía, no queda otra que, aún con total desconfianza en él, echarse en brazos del candidato y dejar entrar a quienes prometen seguir con la viabilidad del club ¿Que con esa opción se puede convertir el SFC en otro Valencia CF, RCD. Español, Málaga CF y muchos ejemplos más? Cierto. Tan cierto como que con el Consejo actual vamos a la liquidación por derribo. ¿Que la sociedad corre el riesgo claro de entrar en una red de clubs controlados por la misma organización para lucrarse con el intercambio de futbolistas? Ciertísimo, pero aún así, eso es mejor que transitar durante décadas hasta posiblemente fuera del fútbol profesional con una 3ª vía que a día de hoy a mí se me antoja utópica.

Más si esto sucede entre los grandes capitales ¿Qué podemos decir del pequeño accionariado y los grupos principales que los representan? También están en división en gran medida por iguales males que aquejan a los grandes capitales: los egos personales presentes en las dos principales organizaciones de pequeños accionistas (APA y AU) ¿Cómo se va a exigir desde el pequeño accionariado unidad a los mayoritarios en tales condiciones? En ambas asociaciones hay personas capaces de tender puentes, pero algunos obstaculizan una labor constructiva unitaria. Las diferencias entre APA y AU son más de método que de objetivos y se debe reflexionar sobre ello. Si hay que marchar por separado, hágase, pero cuando llegue el momento de controlar al Consejo del club en la JGA, las personas capaces de construir, las que son tolerantes y flexibles, y no dogmáticos e irascibles, son los que deben consensuar los puntos a debatir en la sala y quiénes y cómo deben repartirse el protagonismo en la misma. Ningún sevillista lo es más que otro, pero en los momentos actuales, urge tener la cabeza fría, y sacar al enfermo de la UCI.

JUANMA DÍAZ 07/02/2023

Descansa en paz, amigo

Sí, nuestro amigo José Carlos Acosta ya no está con nosotros, está en el tercer anillo con tantos y tantos sevillistas. Nos dejó la semana pasada y fue un palo duro para su familia, para sus amigos y para todos los que lo conocíamos. Y para hablar de él y recordarlo tengo que hacerlo aquí, […]

The Otago Witness, periódico de la ciudad de Dunedin, Nueva Zelanda
CARLOS ROMERO 24/01/2023

25 de enero de 1890: La eternidad del campeón

Hay que decirlo, el nuestro es un caso muy particular. Y lo es porque se dice que la historia la escriben los vencedores y siendo el Sevilla Fútbol Club el gran vencedor del sur de España en todos los registros imaginables e inimaginables, a una distancia abismal del siguiente, permitimos que nos la escribiesen los […]

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